ENFERMEDADES DE MADERA DE LA VID

Las enfermedades de la madera se encuentran entre los problemas fitosanitarios más perjudiciales que afectan al cultivo de la vid, tanto en planta joven como adulta. Diversos factores como la intensificación del cultivo, el uso de material vegetal de propagación de baja calidad sanitaria, la prohibición en el uso del arsenito sódico, la realización de podas cada vez menos esmeradas, y la escasa protección de las heridas de poda, entre otros, han contribuido a un aumento considerable de la incidencia de las enfermedades de la madera de la vid en todo el mundo en las últimas dos décadas.

Concretamente en España, las enfermedades más importantes detectadas en la actualidad son yesca y enfermedad de Petri en planta adulta; y enfermedad de Petri, pie negro y decaimiento por Botryosphaeria en plantaciones jóvenes (Gramaje y Armengol, 2011; Agustí-Brisach y Armengol, 2013; Agustí-Brisach et al., 2013).

Estas enfermedades afectan tanto a plantaciones adultas (más de ocho años) como a plantaciones jóvenes (menos de ocho años). Existe gran diversidad de especies fúngicas entre los agentes causales de las enfermedades de madera de la vid, causando todos ellos un síntoma común que consiste en una alteración interna de la madera de la planta, la cual puede ser por necrosis o podredumbre seca.

Como consecuencia, la planta muestra menor vigor y desarrollo, ausencia o retraso de la brotación, acortamiento de entrenudos, y clorosis en hojas y/o marchitez, provocando un decaimiento general de la planta que puede causar la muerte de la misma.

Estos síntomas externos generales que causan todos los hongos asociados a las enfermedades de madera dificultan el diagnóstico exacto de los agentes causales que están provocando la muerte de la planta mediante la observación directa de síntomas externos. Por ello, un correcto diagnóstico de la enfermedad requiere de la observación de los síntomas internos en la madera afectada, que diferirán en función del tipo de enfermedad de madera que esté afectando a la planta. Además, cabe destacar la alta frecuencia en la que podemos encontrar infecciones conjuntas de varios patógenos de madera en una misma planta, aspecto que hace aún más complejo un diagnóstico preciso de la enfermedad.
 

Sintomatología, agentes causales y epidemiología
 

Síntomas en madera

 

Restos de poda, reservorio de la enfermedad

 

 

Decaimiento por Botryosphaeria

El síntoma típico de esta enfermedad es la necrosis sectorial de la madera de los brazos o del tronco principal de las plantas, observándose el decaimiento progresivo de brazos o la muerte de plantas (Úrbez-Torres, 2011).

Esta enfermedad está causada por un gran número de especies fúngicas de la familia Botryosphaeriaceae, siendo las más frecuentes en España Diplodia seriata y Neofusicoccum parvum (García-Jiménez et al., 2010). Estos hongos se caracterizan por producir picnidios en la madera afectada cuando las condiciones de humedad y temperatura son adecuadas para su desarrollo. Las esporas (picnidiosporas) son dispersadas por el viento y por el impacto de las gotas de agua durante las lluvias.

Estos hongos también tienen una fase de reproducción sexual en invierno durante la cual forman peritecios en los restos de madera muerta (en vides afectadas o restos de poda) en los que se forman ascas y ascosporas que también pueden servir de fuente de inóculo para infecciones tempranas, al inicio del ciclo productivo de la planta.

La infección de estos hongos se produce principalmente cuando las esporas se depositan sobre las heridas de poda, y germinan penetrando en el interior de los tejidos vegetales (García-Jiménez et al., 2010; Agustí-Brisach et al., 2015)

 

 
 

Decaimiento de la planta

 

Síntomas en madera

 

Yesca

Las hojas de las plantas afectadas adquieren un color verde claro volviéndose cloróticas progresivamente, desarrollándose puntos irregulares entre las venas o en los márgenes de las hojas, que se extienden hacia el exterior de las partes distales de los brotes evolucionando posteriormente a necrosis.

El síntoma más común es una podredumbre seca de la madera, característicamente blanda, interna, y de color crema o amarillento. La podredumbre comienza normalmente a partir de una herida de poda y aparece separada por una línea negra de otra zona más exterior, de consistencia dura, en la que se pueden apreciar puntos o estrías necróticas.

Esta enfermedad está causada por los hongos basidiomicetos Fomitiporia mediterranea y, con mucha menor frecuencia, Stereum hirsutum. De la línea negra y puntos y estrías necróticas se aíslan mayoritariamente ascomicetos asociados a la enfermedad de Petri, como son Phaeoacremonium spp., Phaeomoniella chlamydospora y Cadophora luteo-olivacea. Cualquier tipo de herida en la planta favorece la infección de estos hongos (Mugnai et al., 1999; García-Jiménez et al., 2010).

   
Síntomas en variedad blanca   Síntomas en variedad tinta   Síntomas en variedad tinta

 



Muerte de la planta

 

Enfermedad de Petri

La enfermedad de Petri es característica de vides jóvenes, apareciendo sus síntomas pocos años después de la plantación. Los síntomas asociados a esta enfermedad consisten en un retraso del desarrollo y escasa vitalidad de las plantas mostrando brotación reducida o retrasada, brotes con entrenudos cortos, hojas de menor tamaño y cloróticas y, finalmente, la muerte de las plantas (García-Jiménez et al., 2010).

La enfermedad afecta a la parte basal del patrón, colonizando los tejidos xilemáticos, de modo que al realizar cortes transversales y longitudinales de la madera se observan pequeñas punteaduras o estrías necróticas, respectivamente, correspondientes a los vasos afectados por la enfermedad, observándose en ocasiones exudaciones gomosas. La obstrucción de los vasos xilemáticos provoca una insuficiencia hídrica y la escasez de suministro de nutrientes a las partes vegetativas de la planta provocando el decaimiento general de la planta (García-Jiménez et al., 2010).

Los agentes causales son Phaeoacreomonium spp., Phaeomoniella chlamydospora y Ca. luteo-olivacea (Gramaje y Armengol, 2011). Además, estos hongos están asociados a la yesca en planta adulta, ya que actuarían previamente en la degradación de la madera, favoreciendo la colonización posterior de ésta por F. mediterranea y S. hirsutum (García-Jiménez et al., 2010).

Los hongos causantes de la enfermedad de Petri se consideran hongos de suelo pudiendo infectar a las plantas a través de las heridas provocadas en el sistema radicular o en la parte basal del patrón en contacto con el suelo. Estos hongos pueden sobrevivir en los viñedos en hospedantes alternativos como las malas hierbas (Agustí-Brisach et al., 2011). Además, también pueden infectar de forma aérea a través de la infección de las heridas de poda (Agustí-Brisach et al., 2015).

 



Eutipiosis

Los síntomas típicos son presencia de brotes raquíticos con entrenudos cortos y pequeños en las plantas afectadas, y hojas con clororis y/o necrosis marginal e internervial con tejido muerto. En el tronco y brazos se observa una necrosis sectorial de color marrón oscuro, en forma de cuña, que provoca la muerte de brazos, y progresivamente la muerte total de la planta.

En España, esta enfermedad está causada principalmente por el hongo ascomiceto Eutypa lata y, en menor medida, por otras especies pertenecientes a la familia Diatrypaceae, de las cuales se han referenciado hasta cuatro de ellas en madera afectada por esta enfermedad: Anthostoma decipiens, Cryptovalsa ampelina, Eutypella citricola y Eutypella microtheca (Luque et al., 2012).

Eutypa lata produce estromas en la madera afectada formando peritecios (estructuras de reproducción sexual). Las ascosporas se liberan a lo largo del año diseminándose por el viento, y los conidios se diseminan principalmente por el impacto de las gotas de lluvia, penetrando en la planta a través de las heridas de poda realizadas durante el invierno o inicios de primavera, infectando y colonizando la madera (Bertsch et al., 2013).

     
Cepa con brazo afectado   Cepa totalmente afectada    

 



Pie negro

Esta enfermedad se caracteriza por afectar al sistema radical y a la base del patrón de plantas jóvenes, provocando lesiones necróticas que resultan en una reducción de la masa radicular.

En la madera del portainjerto puede observarse una necrosis generalizada que se inicia desde la base del mismo y se extiende hacia arriba. En cortes transversales, estas lesiones necróticas pueden ir desde la médula hasta la corteza. Como consecuencia, las plantas infectadas presentan una reducción del desarrollo y menor vigor, ausencia o retraso de la brotación, acortamiento de entrenudos, clorosis en hojas y/o marchitez, y un decaimiento general que puede acabar con la muerte de la planta.